
Cuando una persona cae enferma, pierde el apetito y su metabolismo se ralentiza para que impulsar el proceso de curación. Un claro signo de salud es que comience a tener hambre. Sin embargo, la pérdida de apetito persistente debería ser controlada por un médico.
• Arsenicum álbum: ansia constante con pérdida de apetito.
• Ignatia: aversión a toda la comida; el hambre impide que la persona duerma.
Republished by Blog Post Promoter
About The Author: Dr. Santiago Lopez
More posts by Dr. Santiago Lopez